“Es navidad, la tierra celebra…el rico y el pobre compartirán la dicha y el gozo que en aquel día Cristo Jesús nos vino a dar….” Esta es parte de la letra de una canción con la que se inició el Tercer Culto de Adviento correspondiente a esta semana.

La reflexión se basó en el texto de Lucas 1: 36-47, donde dos mujeres experimentan la alegría, el gozo de Dios en sus vidas, al saber que serían madres: María, la madre de Jesús y Elisabet, la madre de Juan el Bautista. Dios se manifestó y las llenó de gozo, porque El es un Dios alegre, de gozo porque:

1. Dios hace milagros: e hizo milagros con una mujer anciana estéril como Elisabet y una mujer joven y virgen como María.
2. Dios es alegre: y por eso debemos gozarnos porque en su presencia hay gozo, cerca de él hay gozo, por eso debemos creer en su Palabra.
3. Dios ordena que estemos gozosos y nos dice: “Estad siempre gozosos”.

Es cierto que a veces vivimos momentos difíciles, hay problemas, desacuerdos, tristezas, pero también es cierto que Dios quiere que estemos alegres y afrontemos todas esas situaciones con alegría y optimismo. Por eso, acerquémonos a El con todo nuestro corazón y recibamos ese gozo que viene del Espíritu Santo.

Se culminó ese especial momento compartiendo los beneficios de la alegría:

1. Tener un rostro bello (Prov. 15:13)
2. Es una buena medicina (Prov. 17:22)

“SOLO EN DIOS Y CERCA DE EL, SOMOS FELICES”