20 de noviembre «Día Mundial de la Declaración de los derechos del niño»

Con la presencia de todo el colegio y como es costumbre cada lunes, se llevó a cabo la Ceremonia Cívica, recordando una fecha muy importante en estos tiempos: el Día Mundial de la Declaración Universal de los Derechos del Niño.

En esta oportunidad, fueron los alumnos de Primero C de secundaria, quienes tuvieron a cargo la reflexión sobre esta ceremonia, dirigidos por su consejera Miss Julissa Espinoza.

Nuestros estudiantes recordaron esta fecha, como un hito importante en la historia de los derechos humanos, ya que reconoce la importancia de proteger y promover los derechos de todos los niños en el mundo.

Hace más de setenta años, en 1959, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Declaración Universal de los Derechos del Niño. Luego, en 1989, se adoptó la Convención sobre los Derechos del Niño, que es un tratado internacional que establece los derechos fundamentales de todos los niños sin importar su origen, religión, género o nacionalidad.

Pero, ¿por qué es tan importante tener un día para recordar los derechos de los niños? La respuesta es simple: los niños son el presente y el futuro de nuestro mundo y es nuestro deber asegurar que tengan la oportunidad de crecer en un entorno seguro, saludable y enriquecedor. Cada niño tiene derecho a una infancia feliz, a la educación, a la salud y a la protección contra la violencia, la explotación y la discriminación.

Los derechos del niño son universales, lo que significa que se aplican a todos los niños, en todas partes. No importa quiénes sean, de dónde vengan o cuál sea su situación; todos los niños tienen derechos inalienables que deben ser respetados y protegidos. Los derechos del niño incluyen el derecho a la vida, a la educación, a la participación y el derecho a ser escuchados.

En los tiempos en que vivimos, donde cientos de niños mueren por causa de las guerras ocasionadas por adultos, es un buen momento para reflexionar sobre lo lejos que hemos llegado y sobre el trabajo que aún queda por hacer. A pesar de los avances significativos en la protección de los derechos del niño, todavía existen desafíos importantes. La pobreza, la violencia, el acceso limitado a la educación y la discriminación siguen afectando la vida de muchos niños en todo el mundo.

Cada uno de nosotros, como miembros de este colegio, de esta sociedad, tiene un papel importante que desempeñar en la promoción y protección de los derechos del niño. Podemos comenzar por ser conscientes de sus derechos y por respetarlos en nuestra vida diaria. Nosotros como hermanos mayores dentro de la institución, debemos tener presente que nuestro actuar en algunas oportunidades pueden ser tomado como modelo, entonces les pregunto ¿qué tipo de modelo queremos ser?

En conclusión, hoy es una ocasión para recordar que cada niño tiene un derecho innato a una vida plena y feliz. Como futuros líderes y ciudadanos del mundo, tenemos la responsabilidad de garantizar que estos derechos se respeten y protejan en todo momento. Sigamos   trabajando juntos para edificar un mundo en el que cada niño y niña pueda alcanzar su máximo potencial y disfrutar de una vida digna y llena de oportunidades.