Durante el mes de setiembre, los estudiantes del tercer grado de primaria desarrollaron una significativa experiencia de aprendizaje orientada al cuidado del medio ambiente, aplicando los principios de la reutilización y la economía circular.

El proyecto tuvo como propósito fomentar la conciencia ambiental en los estudiantes mediante la reutilización de residuos plásticos, promoviendo el trabajo colaborativo, la creatividad y el compromiso sostenible dentro y fuera del aula.

A lo largo del proceso, los alumnos elaboraron ecoladrillos utilizando botellas plásticas y residuos no reciclables, con los que posteriormente construyeron un tacho reciclador funcional. Cada aula logró recolectar y reutilizar más de 60 botellas, evitando que estos materiales llegaran al tacho de desperdicios y convirtiéndolos en un recurso útil para la comunidad escolar.

Esta experiencia, enmarcada en el área de Ciencia y Tecnología, permitió fortalecer habilidades de investigación, trabajo en equipo, organización y liderazgo, mientras los estudiantes reflexionaban sobre el impacto de sus acciones cotidianas en el entorno.

Como resultado, los niños comprendieron que pequeños cambios pueden generar grandes transformaciones, y asumieron un rol activo en la construcción de un colegio más limpio, consciente y responsable con el planeta.