Ceremonia cívica: “Día mundial del agua”

¿Concientizar, celebrar o conmemorar el día del agua? La respuesta es concientizar ¿Acaso basta con cerrar un caño, evitar regar las plantas o consumir menos agua para afrontar la situación que actualmente vivimos?

Para el año 2050 se espera que ya no tengamos agua. La tierra, a la que llamamos planeta azul, está constituido en un 70% de agua, dentro de este porcentaje un 97% es agua salada y solo un 3% es potable, lamentablemente solo queda un 0.007% de esta agua. 

Entonces: ¿Qué hacemos? Una camiseta sencilla contiene unos 200 gramos de algodón y para conseguirlos se necesitan 2.000 litros de agua. Un pantalón Jean requiere para su fabricación 10.850 litros de agua y unas zapatillas de deporte, 4.400 litros, llevamos encima 17.250 litros de agua.

Consumir desmedidamente provoca que se sobre explote el agua y otros recursos, generando así el agotamiento de recursos naturales. Ciertos modelos de producción no tienen en cuenta el cuidado del ambiente a la hora de reducir costos de producción.

¿Qué podemos hacer para evitar el consumismo?

 Les compartimos seis claves para evitarlo:

  1. Toma consciencia de los detonantes del consumo. Habitualmente acabamos comprando algo de forma acrítica, emocional o compulsiva.
  2. Consume lo necesario.
  3. Huye de la inmediatez.
  4. Desmercantiliza la vida y el consumo.
  5. Amplía tus horizontes.
  6. Conócete a uno mismo y conoce el planeta.

El cambio climático está causando estragos en el ciclo natural del agua. La contaminación por gases de efecto invernadero sigue aumentando hasta niveles sin precedentes, lo que está calentando peligrosamente el clima mundial.

Este calentamiento agrava las catástrofes relacionadas con el agua, (como las últimas ocurridas en Chosica, Chaclacayo, Cieneguilla, Ayabaca y otros) los brotes de enfermedades, la escasez de agua y las sequías, al tiempo que causan daños a las infraestructuras, la producción de alimentos y las cadenas de suministro.

El tema del Día Mundial del Agua de este año nos recuerda el costo de estos fracasos para los miles de millones de personas que carecen de acceso a agua potable y saneamiento.

El mundo está dramática y peligrosamente lejos de alcanzar nuestro objetivo de que el agua se gestione de forma segura para todos de aquí a 2030. Nos recuerda también nuestro papel individual y colectivo en la protección y el uso adecuado del agua.  No podemos perder ni un instante.

Hagamos de 2023 un año de transformación e inversión en la savia de la humanidad.

Actuemos para proteger, gestionar de forma sostenible y garantizar un acceso equitativo al agua para todos.