Fecha Cívica Nacional – 7 de Junio- Día de la Bandera
El Día de la Bandera en el Perú se celebra todos los 7 de junio. Como en esta fecha, hace 143 años, casi dos mil peruanos lucharon hasta quemar el último cartucho en la defensa de Arica, durante la Guerra con Chile. Pese a la superioridad numérica y logística del enemigo, el Coronel Francisco Bolognesi, decidió no rendirse y sacrificó su vida junto a otros héroes nacionales como Alfonso Ugarte y José Joaquín Inclán. Tras la toma del morro de la ciudad, las provincias peruanas de Arica y Tacna quedaron en manos del ejército invasor.
“A pesar de la valentía de Francisco Bolognesi y del valor de Alfonso Ugarte, el Perú fue derrotado en Arica y todas las provincias del litoral sureño quedaron en poder de Chile. Este era el momento de negociar un tratado de paz, pues a los chilenos solo les quedaba entrar a Lima. El Callao ya estaba bloqueado desde abril de 1880” señala el historiador Juan Luis Orrego en su blog Rumbo al Bicentenario.
Nos preguntamos: ¿Por qué se celebra el 7 de junio como Día de la Bandera en el Perú? Desde aquel 7 de junio, el Coronel Francisco Bolognesi -nacido en Lima durante el Virreynato- tenía 63 años cuando falleció en batalla. En 1879, Bolognesi ya estaba retirado del Ejército, pero decidió reincorporarse para defender a su país.
Dos días antes del enfrentamiento, un emisario chileno le propuso que rinda la plaza de Arica y evite un derramamiento de sangre. Bolognesi le respondió: “Tengo deberes sagrados que cumplir y los cumpliré hasta quemar el último cartucho”.
Por eso, honramos a los hombres y mujeres heroicos a lo largo de la historia que ha defendido a nuestra nación. Sin su sacrificio, la bandera sería poco más que una colorida pieza de tela. Debido a su sacrificio, la bandera continúa proclamando a todo el mundo los principios de libertad, igualdad y justicia para todos. Por supuesto, todos sabemos que ninguna nación es perfecta, sin embargo, nuestro amor y respeto por nuestro país debe profundizarse a medida que trabajemos para superar nuestras deficiencias y errores del pasado y del presente.
Lo que hace grande a cualquier país son los principios de su fundación, su potencial ilimitado y su constante esfuerzo por cumplir con esos preceptos. Lo mismo se aplica a cada uno de nosotros, después de todos, un país está formado por individuos, todos imperfectos, pero con gran potencial. En cierto sentido, cada uno de nosotros es, como nuestra querida bandera, un emblema de esta tierra que amamos.